viernes, 22 de febrero de 2008

Desapareciendo a mis espaldas


Gracias, me forcé a pensar.


Vuelve cuando puedas. Las palabras sonaban débiles, desapareciendo en el vacío oscuro cuando él también se marchó. Ahora estaba solo.


Mucho mejor. Ahora podía oír el ligero crujido de las hojas húmedas bajo mis pezuñas, el susurro de las alas de un buho sobre mi cabeza, el océano, allá muy lejos, hacia el oeste, con su gemido al chocar contra la costa. Escuchaba esto, pero nada más. No sentía más que la velocidad, nada más que el empuje del músculo, los tendones y el hueso, trabajando juntos en armonía, mientras los kilómetros desaparecían bajo mis patas.


Si el silencio en mi mente permanecía, nunca volvería atrás. Sería el primero en escoger esta forma frente a la otra. Quizá no tendría que volver a escuchar jamás si corría lo suficiente.

Moví las patas con más rapidez, dejando que Jacob Black desapareciera a mis espaldas.


Eclipse - Stephenie Meyer


3 comentarios:

G. Romero y M. Álvarez dijo...

oscaar..un libro excepcional, Eclipse. Sabes que te apoyo en esto y que me tienes para lo que sea. Animos!
MONICAA!

im-perfezione dijo...

m'agrada aquest llibre, m'agrada aquest final, m'agrada que t'enfrontis una vegada més a aquest "destí" -si així podem dir-li- acceptant, també un cop més, les conseqüències.

Anónimo dijo...

Ja mel deixaràs, aquest llibre ;)
Ànims!