lunes, 29 de junio de 2009

Miel

Cuando tu mirada penetra
a través de mi alma,
y a pesar de lo que puedas ver,
tus ojos siguen danzando,
como una espada.

Cuando tus pensamientos
se reducen a la Nada
y tus sentimientos al Todo,
creo creer que me amas.
Pero el sol parece no existir
en los días nublados,
y tu sangre, hirviendo
como de costumbre,
rechaza mi contacto con presteza.

Y mis pensamientos, sumidos
en un pozo sin fondo,
acaban por desaparecer.

Aún noto el sabor de miel
en los labios.

1 comentario:

MeTiemblanLosPiesASuLado dijo...

mencanta... mol macu nseriu =)
PLT