miércoles, 25 de junio de 2008

[pre]Juzgar

El hábito que todos comparten, del que pocos seres humanos son capaces de prescindir, el que, después de ser formulado y expresado, rompe amistades, deshace relaciones como un implacable lanzallamas, impide a algunos el hecho de conocer, y a otros el de ser conocidos. El gélido cuchillo que amenaza día a día con destrozar cuanto nos importa, con cortar a trocitos lo que llamamos 'sociedad'.
Una sociedad no puede funcionar mediante [pre]juicios, porque de los [pre]juicios se pasa generalmente a la desconfianza, al miedo, al odio, a la violencia. Y si permitimos que nuestras vidas giren entorno a estos nauseabundos valores, entonces estamos perdidos. Porque, como ya he dicho alguna vez, la ira sólo produce más ira, y una vez pasan sus efectos, deja una extraña sensación que sólo se calma con más ira. Es la más común de las drogas, consumida por un 99% de la población, aunque muchos ni se dan cuenta de que la llevan dentro. Consumida por todos aquellos que se preocupan, que temen y se aferran a lo que poseen.

Sólo os daré un consejo: desapego.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

veig q em fas cas eee... has escrit!! mencanten els teus textos, nserio!
recorda q hauries d deixar d copiarme... jiji
PLT

im-perfezione dijo...

you're right.