martes, 8 de abril de 2008

Realismo: ¿solución?

(foto des del Camí de les Aigües)

Cómo añoro la tranquilidad de antaño, cuando, bajo el omnipotente manto de la infancia, nada podía hacer daño, excepto, claro está, el daño físico. Es curioso, con el paso del tiempo, a medida que vamos alcanzando lenta y pesadamente lo que algunos llaman madurez, todo lo que antes nos dañaba físicamente se nos hace más facilmente soportable; en cambio, nos volvemos cada vez más vulnerables a causa de los sentimientos. Pero lo peor de todo es que si son profundas, las heridas de este último tipo no desaparecen nunca. Es lo que el típico psicoanalista calificaria como 'trauma adolescente'.

Hmmm. Y como siempre, me he ido por las ramas. He empezado a hablar de tranquilidad i he acabado haciendo referencia a un psicoanalista. Bueno, volvamos al tema.

Hoy, hablando con una amiga yo le decía que debía ser más realista, una decisión que yo tomé no hace tanto tiempo atrás. Pero cuando consideras las opciones realistas, te das cuenta de que en realidad no lo son. Que pese a todo, no existen opciones realistas, o bien porque éstas no te consideran a ti una opción realista o simplemente, porque "no te consideran".

Espero que el tiempo me haga cambiar de opinión.

1 comentario:

im-perfezione dijo...

El otro día hablé con un amigo que me dijo que debía ser más realista, e intentar fijarme en lo más real. Pero también me dijo que eso no era nada fácil, y que siempre es lo "no tan real" lo que se nos presenta como algo maravilloso. Gracias por esa conversación y por ese consejo, me has ayudado muchísimo. No sé si acabarás cambiando de opinión, lo que sí sé es que, en el fondo, te sientes tan atraido como yo de lo "no tan real". Gracias, de todo corazón.